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May 05 2024

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5 de Mayo de 1988: Billo Frómeta se hizo eterno

El 5 de Mayo de 1988 el dominicano-venezolano Luis María “Billo” Frómeta falleció de un derrame cerebral, dejando a los amantes de la música un inmenso legado tras varias décadas de trabajo, una orquesta que aun suena llamada Billo´s Caracas Boys y muchos éxitos que han sonado a lo largo del tiempo.

Nació en San Domingo (República Dominicana), el 15 de noviembre de 1915, Luis María Billo Frómeta Pereira, comenzó sus estudios académicos en San Francisco de Macorís, al poco tiempo lo haría en teoría y solfeo, armonía y composición, y en los instrumentos saxofón y clarinete.

A sus quince años de edad, creó y dirigió la Banda del Cuerpo de Bomberos de la capital, y miembro fundador de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo.

En 1933 se mudó a la capital dominicana, Santo Domingo, allá dio clases de guitarra y realizó arreglos musicales para pequeñas agrupaciones. Se desempeñó como saxofonista en varias orquestas, entre ellas el grupo Conjunto Tropical, en la radio HIN.

Bajo la dirección de Francisco Damirón, estuvo en la orquesta de baile “Santo Domingo Jazz Band”, que posteriormente Luis María pasaría a dirigirla. Asistió a la escuela de Medicina de la Universidad de Santo Domingo, pero fue expulsado en el tercer año no aceptar el uniforme de guardia del hospital militar, una medida muy estricta para la época.

El 31 de diciembre de 1937, viajó a Venezuela para tocar una temporada en un centro de baile caraqueño. Los dueños del local decidieron cambiar el nombre de la orquesta por el de “Billo’s Happy Boys”, sin notificarle hecho que generó una fuerte protesta de los quisqueyanos.

En los siguientes meses en Venezuela, la orquesta de Billo participó en la película “Taboga”, más adelante acordó con la disquera RCA Victor e interpretó algunos temas bailables que Agustín Lara produjo bajo seudónimo.

En 1940 luego de estar varios meses con Tifus, refundó su orquesta con el nombre de “Billo´s Caracas Boys” y con un género que aun en estos tiempos forma parte de las celebraciones en muchas fiestas en Venezuela, su amor por Caracas, su pasión en el beisbol que hizo de varias canciones que hoy son íconos de los magallaneros,k entre otros temas de índole social.

En su agrupación musical tuvo a cantantes como el cubano Manolo Monterrey, y los venezolanos Rafa Galindo, Miguel Briceño, Victor Pérez. Además acompañó a solistas como el tenor Alfredo Sadel, el vocalista y director coral Vinicio Adames, entre otros. grabaron discos con RCV Victor y con su filial argentina de Odeón; años más tarde creó su propio sello disquero.

 

 

En 1946 Billo Frómeta, Radio Caracas Radio (RCR), le otorgó un espacio que fue dirigido por el narrador y animador Marco Antonio “Musiú” Lacavalerie, llamado “A gozar muchachos” y fue transmitido hasta 1957, fue luego sacado del aire tras al perder patrocinio y vetado por la Asociación Musical del Distrito Federal y del Estado Miranda, por mantener contactos directo con el gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.

Veto que lo tuvo hasta 1960, dos años después de la salida de Pérez Jiménez de Miraflores, que volvió a trabajar en Venezuela, en ese tiempo estuvo en Estados Unidos y en Colombia. regresó a Caracas y volvió a formar su orquesta ingresaron los cantantes José “Cheo” García y Felipe Pirela.

En los siguientes años contaron con otros intérpretes como Guillermo “Memo” Morales y José Luis Rodríguez “El Puma”, entre otros.

En 1987 “Billo” se presentó con su orquesta en la Plaza de España de Santa Cruz de Tenerife, implantando un “Record Guinness” al presentarse ante 250.000 personas al aire libre. Ocasión en la que Celia Cruz cantó algunos temas con la “Billo’s Caracas Boys”.

Al año siguiente, el 27 de abril, mientras ensayaba “Un Cubano en Caracas”, pieza sinfónica en la que mezclaba “El Manisero” y el “Alma Llanera” para el concierto homenaje en el Teatro Teresa Carreño, sufrió un derrame cerebral, hecho que lo llevó a su fallecimiento el 5 de mayo de 1988.

Sus restos fueron fueron velados en la sede del Concejo Municipal de Caracas y luego sepultados en el Cementerio del Este, donde al momento del sepulcro como última petición de vida pidió el “Alma Llanera” de Pedro Elías Gutiérrez.

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