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Cinemateca Nacional estrena documental Nostálgicas del futuro

Prensa MPPC (08/10/2022).- Para Mayra Oliveros, integrante de un colectivo de mujeres constructoras que levantó un edificio en la parroquia Antímano de  Caracas, fue sumamente apasionante e intensa la convivencia del grupo en medio de las múltiples dificultades para seguir adelante por el sueño de tener un techo propio. La experiencia -como ella misma lo manifestó- le permitió proyectarse en el “futuro con mucha nostalgia de este presente”.

La reflexión, le dio título al documental Nostálgicas del futuro, una obra dirigida por Thierry Deronne que se estrenó este 7 de octubre en la sala MBA (Museo de Bellas Artes) de la Fundación Cinemateca Nacional (FCN) -ente adscrito al ministerio del Poder Popular para la Cultura- como parte del programa Estrenar el Cine Nacional.

De acuerdo al director, Nostálgicas del futuro, conjuga un trabajo de más de dos décadas en el área de la formación cinematográfica dentro de los movimientos sociales del país y las ideas que surgen dentro de ese mismo proceso en el “seno del pueblo sobre cómo transformar un país”.

La obra que Deronne califica como documental de inmersión, toma como base la idea acuñada en la década del 60, según la cual el espacio es político.

“Esa es una idea fundamental, no podemos permanecer en esa ceguera de no ver que la forma de una ciudad, la forma de un país, la estructura de una casa o una ciudad, es directamente política, determina en gran parte la conciencia de quienes la habitan, entonces difícilmente se puede pensar un proceso revolucionario, sin tomar en cuenta ese concepto de que lo que vamos a construir no puede ser la vieja forma capitalista de la ciudad consumista separada del campo, etcétera”, explicó el realizador francés con muchos años en Venezuela.

Nostálgicas del futuro que tiene su estreno a pocos días del aniversario de aquel “comuna o nada” pronunciado por el expresidente Hugo Chávez Frías (1954-2013) también se inspiró en un texto del escritor venezolano, José Roberto Duque en el cual plantea que para la construcción de las comunas, es necesario romper anacrónicos esquemas, paradigmas y prácticas de poder, entre las que se cuenta el patriarcado.

En tal sentido, el documental muestra desde el centro de una serie de comunas, la fuerza y el rol de la mujer como ser colectivo, como creadora de soluciones. Expone el pensamiento femenino como herramienta para la transformación del espacio de vida, como elemento político de cambio.

El filme, a juicio de Deronne, pretende convertirse en una especie de “microscopio social gigante” que permita -además de mostrar una realidad invisibilizada o cuando menos fragmentada por los grandes medios de comunicación social- “realizar balances, evaluar y aprender de otras experiencias exitosas y que el público se reúna frente a la gran pantalla para estudiar su propio hacer en aras de sacar las conclusiones para seguir mejorando, transformando, rectificando lo que haya que rectificar. Ahí tenemos que tomar en cuenta que el documentalismo es una herramienta revolucionaria excelente y la apuesta nuestra es precisamente a través de la formación, entregar esa herramienta a todas las organizaciones para generar su propia memoria”, reflexionó, al tiempo que se autopercibió como un venezolano más “hijo de Bolívar y Simón Rodríguez”.

El documental, apunta a un espectador activo que pueda reflexionar a partir de la realidad expuesta, la cual no parte de un guion escrito previamente para hacer encajar “a juro” la realidad en él. “Nosotros practicamos un documental de inmersión, de empatía”, acotó.

Nostálgicas del futuro, comienza vinculando al espectador con los diferentes territorios que muestra, con los ambientes, los sonidos, las labores, los personajes, los rostros… y poco a poco van surgiendo las voces hasta llegar a una revelación final en la que se atan todos los cabos y se conectan con las experiencias, así como la historia de Bolívar y Manuela Sáenz para finalmente develar, la profundidad de la relación entre pasado y futuro.

A parte de su estreno en la Cinemateca Nacional, con el apoyo de algunos movimientos sociales, se tienen programadas proyecciones en Suiza, Francia, Estados Unidos (EEUU) Corea del Sur y Brasil, lista de países que probablemente seguirá creciendo.

También, se transmitirá en todas las localidades donde se rodó para mostrárselo directamente a sus protagonistas. Previamente, se exhibió en el Centro Cultural Parque Central en Caracas.

La obra de una hora y 40 minutos de duración que se tomó dos años desde el rodaje y la postproducción con algunos regresos a las locaciones hasta su estreno, se filmó en diferentes lugares del país y contó con la codirección de Víctor Hugo Rivera, quien además se encargó de la cámara, el sonido, la mezcla y la edición, mientras  la producción corrió por cuenta de Terra TV.

T y F: Prensa FCN

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