Prensa MPPC (19/11/2024).- A sus cortos 25 años, el artista plástico oriundo de Cojedes, Lizandro Kabrera, logra su primera exposición en la sala 5 del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Armando Reverón (Maccar).
Desde el sábado 16 de noviembre se puede disfrutar de la muestra expositiva Nimphéas, la cual consta de ocho obras identificadas con nombre de mujer.
El artista plástico en esta muestra manifiesta el sincretismo estilístico individual, así como el paisaje de su natal Cojedes lleno de humedales, ciénagas y gran luminosidad.
En la apertura las palabras de bienvenida y elogios no podían faltar; el director del Maccar, Robert Cárdenas, expresó: “Este trabajo es bellísimo, las nimpheas son los nenúfares que son las flores que nacen de pantanos y lagos, y resulta que en Cojedes es un referente (…) Lo particular de este montaje es que hay un lienzo en el suelo simulando los charcos que formaron parte de su vida” describiendo así un poco de lo que trata la exposición de Kabrera.
Sus mayores influencias
Génesis, en alusión al origen; María José, por lo tropical de Latinoamérica; Leticia, en honor a su madre; Abigail, por influencia familiar; Estela, Valentina, Isabel, por caras conocidas y Ofelia, en referencia a la muerte de ésta; fueron los nombres escogidos por el joven artista para titular sus obras.
En este sentido, Kabrera explica que llamar Nimphéas a su exposición es por la influencia de las ninfas.
Nimpheas es el nombre técnico de nenúfar, la cual es una planta acuática con flores que crecen en los lagos, lagunas, entre otros. Nimpheas a su vez viene de la palabra ninfa, deidad menor femenina, perteneciente a la mitología griega y asociada a un lugar natural. Por ello la vinculación de los cuadros a nombres de mujer.
Cabe destacar que su principales influencias viene de los maestros del arte Pissarro, Manet, Monet, Reverón y Cabré. Sin embargo, en su proceso investigativo y creativo descubre que los nenúfares comenzaron “a ser un sinónimo de lo que yo era y quería ser”, definiendo su transitar hacia la creación de sus obras hoy expuestas en el Maccar.
“Cada uno de estos cuadros es una representación interna muy fuerte de Lizandro, cada cuadro es como interactuar conmigo y te das cuenta como detrás quizás del tamaño, de todo el cúmulo de cosas, hay un alma muy vibrante, hay una energía que no se controla y que el arte ha sido lo único que ha logrado mantenerme estable y vivo constantemente”, expresó Kabrera.
En relación a su obra en el suelo explicó: “Ofelia significa el flotar y el hundirse, en ella quise plasmar lo que sentía en ciertos momentos en estos trabajos, por el trabajar a contratiempo”, convirtiéndose así en la obra más emblemática.
Finalmente Kabrera, con un brillo especial en sus ojos y con gran orgullo, enfatiza ser el primer centroccidental en realizar una exposición individual en el Maccar, museo más importante de Latinoamérica y con más peso dentro del país por la cantidad de obras de gran significancia que alberga.
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T: Keilys Muñoz / F: Natalia Jaua / Prensa FMN
