La cultura venezolana expresa su pesar ¡Hasta siempre Roberto!

Prensa MPPC (14/8/2023) El personal del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos como una gran familia dice “¡Hasta siempre Roberto!”, para despedirse de quien fue presidente de la institución desde el 2001.

Roberto Hernández Montoya asumió las riendas de la Fundación Celarg siendo nombrado personalmente por el Presidente Hugo Chávez F. Le correspondió implantar el carácter inclusivo de este centro de investigación y formación destinado a la reflexión y construcción del pensamiento crítico nuestroamericano; y como centro cultural que se abrió a la expresión de todas las manifestaciones artísticas para el disfrute del pueblo venezolano.

Apasionado de las letras

Nacido en Caracas (1947), Roberto Hernández Montoya, egresó de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, donde años después ejercería como docente. En la casa que vence las sombras participó activamente en el movimiento renovador y resistió la intervención militar de 1969. Allí tuvo profesores como Ángel Rosenblat y María Josefina Tejera, entre otras figuras relevantes. Luego profundizó su formación en análisis del discurso en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, en París, Francia.

Siguiendo a sus grandes maestros, Roberto Hernández Montoya se convirtió en un estudioso de la obra de don Andrés Bello. Destacaba que la Independencia Americana tenía su correlato en la independencia lingüística promovida por el Maestro de las Letras, la cual no pudo alcanzarse. Al mismo tiempo, Hernández Montoya fue apasionado lector del Quijote, promotor permanente de la lectura de este clásico fundamental de la lengua española, y se destacó como conocedor y difusor de la obra del escritor venezolano Rómulo Gallegos.

Condujo, junto al periodista e internacionalista Roberto Malaver, el programa «Los Robertos», transmitido por el canal Venezolana de Televisión y Radio Nacional de Venezuela. Desde ahí dejó una huella de ingenio y humor que le proyecta en el presente.

Se desempeñó como secretario del Consejo Nacional de la Cultura (Conac), director de la Editorial del Ateneo de Caracas, miembro del Consejo de Redacción de  Venezuela Analítica (analitica.com) y director de La BitBlioteca (analitica.com/bitblioteca/), primer medio digital venezolano. Fue miembro de la dirección editorial de la revista Imagen y, como integrante fundador, presidió la Asociación Venezolana de Editores.

Formó parte del cuerpo de redactores del diario “El Nacional”, publicación de la cual fue despedido junto a Earle Herrera, Augusto Hernández y otros intelectuales destacados, que se mantuvieron firmes al lado de la naciente Revolución Bolivariana. En la actualidad ejercía como articulista del diario “Últimas Noticias” y otros medios digitales.

Pesar en la cultura

El vicepresidente sectorial de Cultura y ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Freddy Ñáñez dio la información por la red social twitter:

“Con mucho pesar recibo la noticia de la muerte de nuestro querido Roberto Hernández Montoya. Inolvidable su paso por nuestras vidas: intelectual, humorista, comunicador y por encima de todo un gran venezolano. Mis condolencias a sus familiares ¡y hasta cada rato, hermano!”

Alfred Nazareth (@luchaalmada)

Ernesto Villegas, ministro del Poder Popular para la Cultura, expresó:
“Ha levantado vuelo el gran Roberto Hernández Montoya, intelectual, erudito escritor, fotógrafo y presidente del Celarg. Era, probablemente, el funcionario con más tiempo en el ejercicio de sus responsabilidades públicas, aunque eso de funcionario en realidad no iba mucho con él. Hombre de exquisito humor, a veces incomprendido, siempre respetado y querido por sus compañeros”.
@villegasPoljak

Otras facetas

La participación de Roberto Hernández Montoya como activista de las redes electrónicas data de finales del siglo XX y es pionero del movimiento “Bolivarianos en la Red”. Esa historia aún no ha sido escrita, y es conocida parcialmente porque empleaba seudónimos y creaba personajes con el fin de mantener bajo perfil.

Fue estudioso de las comunicaciones digitales y activista permanente de la red social twitter. Allí hacía referencia puntual a situaciones del momento con el uso de su incisivo humor y creatividad, convirtiendo a su inolvidable Gato Ron en un personaje popular.

El presidente de la Casa de Rómulo Gallegos tuvo muchas otras facetas. Fue gran conocedor de diversas corrientes de la música universal, desde los clásicos, el rock y la música latina.

En la familia del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos deja un vacío. Más que un directivo se ha marchado un amigo.

T y F : Prensa Celarg

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